Con tantas cosas que escuchamos sobre el cáncer, entonces, ¿a dónde acudir?


        Sin duda el comentario de que un conocido amigo o familiar ha sido diagnosticado de cáncer está actualmente en todos lados, el repunte en la incidencia en todo sexo y edad ha sido vertiginoso en los últimos años, las campañas de prevención aun necesitan abarcar muchos estratos de la población para llegar a diagnósticos precoces y más aún importante que los mismos sean certeros. Ya no solo es la televisión y el periódico los medios para llegar a la gente, sino que tenemos al alcance un mar de redes de comunicación, que no solo deben ser enfocados para el entretenimiento y el ocio. Que sea éste, entonces un lugar de adecuada orientación para ti y tu familia, porque si no es por ellos por quienes hacemos todo, pues por quién. Bienvenido!

Las enfermedades tumorales existen desde el comienzo de los registros médicos egipcios tanto en humanos como en animales. El médico griego Hipócrates considerado el padre de la medicina, uso el término Carcinos y Carcinoma para describir tumores no ulcerados y ulcerados. En Grecia estos términos eran relacionados a los cangrejos, relacionada a la enfermedad por descripciones similares con respecto a la forma de diseminación. Posteriormente se instituyó la palabra Cáncer y el termino Onco para describir tumores.

El cáncer se presenta cuando las células de alguna parte del cuerpo se salen de su patrón de crecimiento normal, siendo capaz de viajar a través del torrente linfático o sanguíneo a otros órganos; por esto hay muchos tipos de cáncer, cada uno con su evolución clínica y pronostico diferente. Se clasifica en estadios iniciales (I-II) o avanzados (III-IV) según su diseminación al momento del diagnóstico, de acuerdo a la información aportada por los exámenes de extensión solicitados en la consulta médica,  para de esta forma crear la estrategia terapéutica más adecuada para el paciente.

La Oncología es entonces, la especialidad médica dedicada al estudio, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y prevención de las enfermedades tumorales malignas, así como de los cuidados paliativos del paciente en estadios terminales. Está representada principalmente por:

Oncología Quirúrgica: El cirujano oncólogo es, el profesional ya calificado en cirugía general que ha hecho un mayor estudio en los protocolos oncológicos para el diagnóstico (biopsias), estadiaje y tratamiento mediante la remoción quirúrgica de un tumor y sus lugares de diseminación linfática donde podría haber siembras microscópicas de enfermedad. Estos protocolos son indispensables para el adecuado manejo adyuvante ya sea con quimioterapia o radioterapia si fuera necesario.En nuestro medio la escasez de especialistas calificados y adecuada orientación lleva al paciente al manejo quirúrgico por parte de profesionales que si bien tienen la mejor intención de ayudar al mismo, desconocen dichos protocolos oncológicos llevando a disecciones incompletas que complican de forma innecesaria el caso clínico para posterior manejo y así como mayores costos a largo plazo.

Oncología Médica: El médico oncólogo es, el profesional ya calificado en medicina interna con una preparación en los fármacos anti-neoplásicos (quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia) en sus diferentes vías de administración, dinámica y efectos tóxicos  para el manejo en monoterapia o en conjunto con otras herramientas de tratamiento como es la cirugía o radioterapia.

Oncología Radioterápica: El radioterapeuta oncólogo es, el profesional medico relacionado al conocimiento de las causas, diseminación, prevención y tratamiento del cáncer y otras enfermedades, con experticia en las aplicaciones terapéuticas de las radiaciones ionizantes solas o en combinación con otras modalidades de tratamiento como cirugía, drogas, oxigeno o calor. Más allá, la oncología radioterápica está relacionada con la investigación de los fundamentos de la biología del cáncer, la interacción biológica de la radiación con tejidos normales y malignos.
 
Una herramienta diagnóstica como puede ser el exámen físico, una imágen (ultrasonido, tomografía, resonancia magnética), o reporte de citología/biopsia  con resultado sospechoso o positivo para malignidad debe ser siempre evaluado por un especialista en oncología, cualquiera de sus ramas, ya que la derivación o manejo inadecuado resta invalorable tiempo de lograr control locoregional y riesgo de diseminación a otros órganos.




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